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ChileInside

​Antonia en un refugio para niñas

​  Voluntariado 2009  

​Pasé seis meses en Chile, desde septiembre de 2009 hasta febrero de 2010. Supe de Chile Inside a través de un amigo. Me consiguieron un puesto de voluntaria en un hogar/refugio para niñas en Valparaíso y también una habitación en un departamento compartido.

Primero quería hacer un curso de español en Chile, porque todavía no sabía ni una palabra de español. Eso, lo organicé yo misma a través de contactos privados y no a través de Chile Inside. Así que todo septiembre estuve en la capital, Santiago, viviendo donde mis primos. Todos los días tomaba el metro  a la escuela de idiomas en Providencia, que realmente me gustó. Ir en metro fue una experiencia emocionante para mí. El ambiente en la escuela de idiomas fue muy relajado e informal. Se organizaron muchas excursiones y conocí a muchos otros estudiantes de todo el mundo. Convenientemente, la oficina de Chile Inside estaba muy cerca, así que pude pasar un par de veces. La gente de Chile Inside me dieron una cálida bienvenida y me ayudaron a manejarme bien en la vida cotidiana de Santiago. Mi contacto personal de habla alemana, me explicó cómo usar el metro o los autobuses, dónde cargar la tarjeta de prepago de mi teléfono celular, dónde celebrar el “Dieciocho”, la fiesta nacional de Chile, etc. Tuvimos conversaciones muy agradables sobre mis primeras impresiones. Una vez al mes, se organiza una reunión de Chile Inside para los participantes de sus programas. Luego te juntas con los otros en un bar o restaurante para intercambiar experiencias y hacer contactos. Lamentablemente, no pude asistir a la primera reunión, pero luego asistí a la segunda en octubre, cuando ya vivía en Valparaíso. En ese momento ya me había vuelto muy independiente y estaba bien establecida. Además, ya no vivía en Santiago, así que ya no necesitaba los contactos. Pero fue una tarde agradable y recomendaría a todos, que vayan a la primera reunión, ya que es muy útil conocer gente.

¡Mi tiempo en Santiago fue muy agradable! La vida en la gran ciudad fue muy divertida y ofrece mucho que hacer con su diversidad. Sobre todo, por supuesto, hacer turismo, pero también para salir de compras. En septiembre, como ya mencioné, se celebran las Fiestas Patrias en Chile. Alli puedes conocer gran parte de la cultura chilena, por ejemplo, la danza tradicional “Cueca” y los platos típicos como “Choripan” y Chicha (sidra de manzana). También participé en el curso de salsa que ofrecía mi escuela de idiomas, eso también fue muy divertido.

A principios de octubre partí a Valparaíso, la segunda ciudad más grande de Chile, ubicada en la costa del Pacífico y a solo una hora y media de Santiago. Allí, Chile Inside me consiguió un departamento justo en el centro y con una maravillosa vista al mar, ya que estaba en el piso 15. Viví allí con otros tres jóvenes de Italia y Estados Unidos, con quienes me llevé muy bien. El lunes fui por primera vez a mi puesto de trabajo voluntario en Cerro Cordillera, donde iba a trabajar durante los próximos tres meses. Allí fui recibida por uno de los psicólogos que trabajaban allí, quien me contó un poco sobre el hogar. Luego pude conocer a las niñas y a los otros dos voluntarios de Alemania y Estados Unidos. Mi trabajo básicamente consistía en estar con las niñas, de 4 a 17 años, jugar con ellas, hablar con ellas y ayudar con todo lo que se necesitaban. Desafortunadamente, el hogar estaba bastante desorganizado y no se nos asignaron tareas concretas, por lo que los tres no sabíamos si estábamos haciendo bien nuestro trabajo. Además, nuestro español seguía siendo bastante malo, por lo que era difícil comunicarse y organizarse. Las niñas fueron muy abiertas e inmediatamente fuimos incluidos en sus juegos, pero la barrera del idioma siempre fue un obstáculo importante. Desafortunadamente, las tres “tías” (cuidadoras), responsables de los tres grupos (uno grupo por rango de edad), eran muy poco proactivas, lo que no facilitaba nuestro trabajo. Los tres organizamos algunas cosas como una fiesta de Halloween y una tarde de cine semanal, que fueron bien recibidos. Sin embargo, la preparación para esto fue algo tediosa, porque si bien la directora estuvo de acuerdo con todo lo que proponíamos, no nos brindó ningún apoyo y tuvimos que hacer todo nosotros mismos. Las niñas, con poca educación y disciplina, eran difíciles de controlar, y especialmente debido a nuestro débil español, era difícil explicarles qué hacer y cómo podían ayudarnos a prepararnos para el festival o hacer manualidades y juegos. A pesar de todo, nuestros proyectos fueron exitosos y todos nos divertimos mucho.
A medida que pasó el tiempo, nos acostumbramos el uno al otro y nos hicimos amigos de las niñas, por lo que todo se volvió más fácil. Lo que sí, fue difícil trabajar con las “tías” y la jefa. Me hubiera gustado más apoyo y una mejor relación. Para poder iniciar algo, tuvimos que consultar persistentemente, por lo que pronto perdimos las ganas. En general, el trabajo en el hogar fue una gran experiencia, que se debió principalmente a las chicas, que al final se apegaron mucho a nosotros. A través de escuchar y dando afecto y calidez, estoy segura de que pudimos transformar una parte de su triste vida cotidiana y me alegro de poder haber estado allí para ellas.

La vida en Valparaíso fue la mejor parte de mi estadía en Chile. ¡Realmente me enamoré de esta ciudad! A diferencia de Santiago, realmente se siente como estar en una auténtica ciudad sudamericana tal cual como te habrías imaginado. Con su atmósfera algo desordenada y artística, no solo convence a miles de turistas cada año, sino que también muchos artistas chilenos se instalan allí. La ciudad está construida sobre cientos de colinas, con miles de casas coloridas aferradas a ellas, dan la impresión de caerse en cualquier momento. Las paredes están pintadas con grafitis artísticos y los bares, que no cierran ningún día de la semana, hacen eco de la música latinoamericana. Sobre todo, las personas jóvenes disfrutan de la vida al máximo allí. Hace mucho, que Valparaíso ya no es una ciudad rica, todo parece un poco descuidado, pero justo esto es su encanto. Es por algo que Valparaíso es Patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO. En los mercados que parecen algo “caóticos” para un centro-europeo se ofrecen pescado fresco y palta, en el puerto los pescadores se reúnen y cuentan sus historias, y en las plazas los músicos tocan sus guitarras. Los innumerables perros callejeros ladran a los colectivos (taxis) y micros (autobuses) hasta que se pierden de vista, y de vez en cuando te topas con un capitán de buque en pleno uniforme. El llamado San Francisco de Sudamérica también tiene unas fiestas de año nuevo simplemente imperdible con fuegos artificiales increíbles sobre el mar, que atrae a miles de chilenos y turistas a la ciudad cada año. Si quieres ir a Chile, no te pierdas esta ciudad.

Pasé un tiempo maravilloso en Chile, que complementé con un viaje al sur de Chile y otro a Bolivia al final de mi estadía. Chile Inside es una empresa muy dedicada, con empleados extremadamente comprensivos y confiables y por eso altamente recomendable. Para problemas y preguntas, siempre puedes contactarlos y me alegro de haberlos elegido como agencia.
Como consejo para otros jóvenes que quieren ir a Chile: ¡Sé siempre abierto y ten iniciativa! No pierdas ninguna oportunidad de probar algo nuevo, ya sea bailar salsa, surfear o salir por tercera vez consecutiva... no siempre tendrás tiempo para eso en tu vida, solo estos pocos meses, entonces disfrútalos, ¡de lo contrario te arrepentirás más tarde! Y, sobre todo, no te rindas cuando parezca difícil conocer gente nueva o te sientas solo. Sal a la calle y solo habla con la gente, de alguna manera siempre conoces a alguien. Además, aconsejaría no estar con otros extranjeros. En primer lugar, no aprendes el idioma lo que, por mi propia experiencia, sé que es lo más importante para establecerse bien, y, en segundo lugar, no conoces al país y su gente. También conozco a muchos que han viajado a alguna otra ciudad casi todos los fines de semana para conocer la mayor cantidad posible de Chile, pero no lo recomendaría, ya que puede que conozcas al país como turista, pero no es lo mismo que vivir allí y conocer de primera mano a los chilenos y sobre la vida cotidiana.

Muchas gracias a Chile Inside por la maravillosa organización del voluntariado y por el apoyo. ¡A todos los demás participantes de Chile Inside, les deseo mucha diversión!

Esta es una traducción.El informe original nos llegó en ​aleman.

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